Más información: Masaje de la Ruta del AguaLa terapia con ventosas tiene, en China, una larga historia que se remonta a varios miles de años. Es una terapia simple y eficaz que ha funcionado para millones de personas durante siglos.
El masaje con ventosas, ayuda a reducir el dolor es una forma segura en dolores articulares y musculares, ya que libera los tejidos profundos dentro del cuerpo, relaja los músculos tensos y alivia la rigidez asociada con dolores crónicos en la espalda y en el cuello, migrañas, reumatismo, y fatiga. Algunos deportistas han conocido el uso de la terapia de ventosas para mejorar el rendimiento de forma natural y reducir la rigidez, calambres musculares, dolores en las articulaciones y el tejido de cicatriz causado por lesiones.
La terapia va al tejido blando, mediante la aplicación de presión local a los puntos débiles y áreas de inflamación. A medida que aumenta el flujo sanguíneo dentro de los vasos y capilares, los tejidos reciben nutrientes muy necesarios y oxígeno.
Promueve la relajación, al ayudar a aliviar los síntomas físicos, permite que la persona entre en un estado más relajado, ya que es un sedante del sistema nervioso central. Otra de las razones por las que esta terapia ayuda a la relajación, es debido a que ayuda a elevar la presión en los músculos tensos, lo que ofrece una sensación de alivio, al igual que se recibe un masaje de tejido profundo.
Aumenta la salud de la piel, tonifica y reafirma la piel, mejorando el flujo sanguíneo y la expansión de los capilares, debido a que este masaje mejora el flujo sanguíneo y puede ayudar a reducir la inflamación. Es recomendable en el caso de acumulación de grasa, favoreciendo así una adecuada movilización de los líquidos y activación de la circulación sanguínea y linfática. Al eliminar bloqueos y estancamientos, libera al cuerpo de éstos y la persona mejora tanto física como psíquicamente.
Ayuda a tratar problemas respiratorios y resfriados, suele utilizarse para ayudar a nutrir los pulmones y se libera de flema o la congestión, el masaje usando ventosas puede ser útil para acelerar el tiempo de curación de enfermedades respiratorias como la gripe o el resfriado común. Ayuda a mejorar la función inmune moviendo la sangre y el líquido linfático a través del cuerpo, es por eso que se ha asociado con reducciones en las enfermedades pulmonares crónicas como la tos, alergias, infecciones y asma.
La acupuntura y ventosas son dos formas populares para mejorar la digestión y reducir los síntomas de trastornos como el síndrome del intestino irritable. Esto podría ser debido principalmente a que pueden disminuir la respuesta al estrés de un paciente, que está altamente ligado al funcionamiento digestivo saludable.
El efecto de las ventosas se produce a través de la creación de vacío en su interior, aspiran y eliminan las toxinas del organismo. Su acción es rápida y efectiva. Se dice que unos pocos minutos de masaje con ventosas (unos 15 minutos) equivalen al efecto de un masaje de 45 minutos.
No se debe aplicar ventosas en pacientes con fiebre alta, convulsiones, espasmos, úlceras o con fracturas, embarazadas, hemofílicos y propensión a padecer hemorragias, con problemas de corazón, insuficiencia cardíaca, con enfermedades dermatológicas extendidas por todo el cuerpo.
En resumen, los beneficios serían los siguientes:
Equilibrio en el organismo.
Desintoxicación de impurezas acumuladas.
Trabaja contracturas.
Es relajante, analgésico y antiinflamatorio.
Trabaja a nivel energético.
Realiza una acción sobre los sistemas circulatorio, linfático y nervioso.
Estimula el metabolismo y las defensas.
Mueve la sangre y la hace circular.
Ayuda a eliminar el exceso de grasa.
Reduce los síntomas de alergia, fatiga y fibromialgia.
Ayuda a eliminar la retención de líquidos.
Fomenta la absorción de edemas.
Al igual que en la acupuntura, las ventosas tratan todo tipo de enfermedades crónicas, nerviosas, depresión, insomnio, dolores, problemas musculares, tendinosos u óseos, y también la celulitis.
Al finalizar el masaje, la zona tratada puede quedar un poco enrojecida, debido al calentamiento, la fricción y a la irrigación sanguinea.